viernes, agosto 10, 2012

Pera Greco, una Odisea en Aquelarre I

"Mi madre era una bruja
y mi padre era un infeliz"

                     -La Frontera

Bueno, se que esto lleva parado una temporada y no tengo mas excusa que la de que ando liado en otras cosas, pero para publicar algo, haceros parte de mi proceso creativo, y beneficiarme de vuestra interacción (o feedback), voy a ir publicando post sobre una idea que se me ha ocurrido por un modulo, a ver hasta donde llegamos...


I En el principio... fueron los conjuros

"Esto de una casa flotante es genial. Si no te gustan los vecinos puedes largarte cuando quieras"

                                                                                                          -Homer Simpson-

   Siempre me ha parecido que la mezcla de barcos y magos en un mundo de fantasía tiene mucho potencial. Que los tramaconjuros del tres al cuarto que aun siguen acomplejados porque los malotes de la clase les zurraban se encierren sus fortalezas y torres. Así que cuando empece a ojear mi copia del Aquelarre Tercera Edición, empece a mirar los conjuros mas "marineros" y ver su potencial.

Un barco puede ser el lugar perfecto para un mago en Aquelarre. Pensad en las ventajas, si tienes un barco puedes tener tu laboratorio mágico en el camarote del capitán y tu sala de invocacion demoníaca en la bodega... Y si tienes problemas con las autoridades civiles o eclesiásticas, solo tienes que zarpar...

Claro que el mago clásico, de fantasía o mas medieval como en Aquelarre, es difícil de visualizar como intrepido navegante... Salvo que uno haya leido los Libros de Terramar de Ursula K Le Guin. En la obra de Le Guin los magos siempre pueden encontrar pasaje en un barco a cambio de conjurar vientos y controlar mareas, y existen heroes legendarios como Errekh Atkbe, mezcla de hechicero, guerrero y navegante....

Asi que ya tenemos los cimientos del personaje. Es un hechicero, un guerrero y un marinero. Tiene su propio barco, así que tiene que ser hombre de posibles. A ver que se me ocurre...

Ya esta. En la epoca de referencia de Aquelarre, mediados del siglo XIV, los descendientes de los almogavares de Roger de Flor aun controlaban los ducados de Atenas y Neopatria, en Grecia. Y si nuestro amigo fuera un descendiente de esos aventureros, o alguno de los catalanes y aragoneses que viajaron a esos lugares en años posteriores para aprovechar las oportunidades de negocio que surgieron, así que mi creacion seria hijo de una bruja griega y un mercader o marinero catalán, inspirándome en la canción de La Frontera.

Por ultimo le he dado un nombre que case con todo esto. Un nombre de pila catalán, Pera, y un sobrenombre con su origen, Greco. El hechicero naval se llamara Pera Greco

Hasta aquí las primeras notas sobre el personaje...

II Un lugar en el mundo...

Ahora bien, ¿donde vamos a buscar un lugar para este individuo?. La respuesta mas obvio es que sea un pirata, pero quizas sea demasiado obvio. Ademas en esta epoca ser un pirata full-time, era raro, lo mejor era ser una mezcla de mercader y pirata, segun las circustancias. Ademas un pirata a tiempo completo no hace mas que acumular enemigos, y no da mucha oportunidad para la interaccion social...

Ah, pero gracias a la ayuda de Albert Tarres , el webmaster de Akelarreadvanced, que tubo la amabilidad de enviarme los numeros 5 y 6 de la revista Dramatis Personae, donde se habla de navegación y comercio maritimo en la epoca medieval, pude averiguar que los mercaderes catalanes navegan en convoyes que iban a lugares tan lejanos como Constantinopla...

Los mercaderes se organizaban en convoyes para protegerse de todo tipo de peligros: piratas, competidores comerciales (en este contexto la diferencia era casi inexistente), temporal, tarifas abusibas... Y en el mundo de Aquellarre, ¿por que no también contra amenazas sobrenaturales?.

 Después de todo, si una alguien tiene fama de supersticiosos son precisamente los marineros. Asi que no tendría nada de particular que el organizador de un convoy que zarpara de Barcelona con destino final Constantinopla buscara un mago igual que buscaba guerreros y cartas de presentación. Para el,  formaría parte de las precauciones elementales. Un mago que le avise de las tormentas y que pueda invocar a los vientos, y sobre todo que pueda proteger el convoy de monstruos marinos, maldiciones y otros hechiceros.

Hasta aquí la posible campaña...

3 comentarios:

Unknown dijo...

Muy buena idea. De estas ocurrencias en apariencia tan simples, es de donde salen las mejores campañas.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Ramón Domingo dijo...

La tengo un poco abandonada, me he puesto con otras cosas, pero algun dia quiero hacer la aventura del convoy.