Detesto vampiro por que sus jugadores se paseaban por las mesas de juego en los 90 mirando por encima del hombro a todo el mundo porque ellos "jugaban de forma narrativa", mientras no paraban de hablar de como diablearizar para bajar de generación, de como conseguir sextos puntos de disciplinas y de como utilizar esta o aquella regla para golpear más y más rápido.
Pues lo siento, el juego narrativo se invento el día después que D&D, cuando un máster dijo "lo consigues" o "no lo consigues" sin comprobar punto por punto las reglas. Llamar a un sistema "narrativo" es un oximoron, una contradicción. No hay juegos o sistemas narrativos, hay partidas o campañas narrativas.
Odio Vampiro porque White Wolf alentó sin tregua ese sentimiento de superioridad autoinvestida de los jugadores de Mundo de Tinieblas, siendo ellos mismos los que traicionaron sus "principios" publicando módulos y expansiones que conducían al mazmorreo puro y duro, como los "Diableria en ..." o las Guías de... que cada vez presentaban rasgos y poderes mas y mas apabullantes, sin la menor intención de mantener el equilibrio del juego. Y luego a la hora de la verdad, después de haber echado pestes de D&D, cuando la marea del mercado empezó a cambiar, y sus juegos dejaron de venderse, White Wolf no tuvo ningún rubor en producir material para el sistema D20.
Tengo compañeros de mesa que me siguen ponderando las virtudes de Vampiro, e indicando que las partidas que he jugado son "colmillos y mazmorras", pero siempre que le he dado una oportunidad al juego acabo viendo lo mismo: un sistema pésimo, jugadores obsesionados por acumular poder y masters tiránicos.
5 comentarios:
Me siento tan identificado... xD
http://trecetigres.com/el-desafio-de-los-30-dias-dia-3/
Vaya, si yo hubiera tenido esa mala experiencia con Vampiro también lo odiaría. La verdad es que he tenido mucha suerte, mis partidas nunca han sido como las que tú describes y siempre más de politiqueo. Cierto es que nosotros sólo usábamos el Vampiro como sandbox y pasamos de módulos y extras.
Otro que se une a tus odios.
Aunque expones tus razones y hasta comparto algunas, creo que eres terriblemente injusto con el juego. Siempre digo y diré que lo malo de vampiro no fue el juego, fueron los jugadores. Vampiro nació, en parte, por el hueco que otros juegos dejaba en los jugadores menos tradicionales. Creo que hay esta la clave.
Te puedo asegurar que no le he dado pocas oportunidades al juego de demostrarme que estaba equivocada. Simplemente acabe rindiendome.
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